[Respuesta a Karla Neumann] Estoy de acuerdo con tu perspectiva de que el mundo ha cambiado, sin embargo, las cosas no suelen ser unilaterales. El mismo éxito conlleva sus consecuencias, por muy ilógico que esto parezca. Actualmente la opresión no es tan señalable ni tan directa como sí lo era antes.
Cómo dijo Heráclito en uno de sus aforismos “la verdadera naturaleza de las cosas gusta de ocultarse”. Una institución coercitiva difícilmente va a reconocer que se ejerció opresión a ciertos sujetos bajo el amparo de la “norma”.
Hay casos en escuelas, hospitales e incluso en esta misma universidad. Uno bastante famoso, de un profesor que acosó sexualmente a una funcionaria. No tengo idea qué habrá sido de tal sujeto, sin embargo, al parecer no fue sancionado juzgado con justicia.
La violencia y el poder son estructuras subyacentes, se debe ser metódico y muy crítico para detectar ciertas cosas que pasan en silencio. Cómo decía Foucault en su debate con Chomsky “Aquellas instituciones que parecieran estar ahí para el bien de la humanidad, tales como los hospitales psiquiátricos, deben ser criticados. Para que la violencia política ejercida ahí pueda salir a la luz”.