La señora Doritila del Carmen Riquelme Poblete, nació el 6 de febrero de 1935, nacida y criada en el campo, familia numerosa, se dedicaban a cuidar de los Chale y casas en los fundos. Siendo en total 8 hermanos, con 2 que habían muerto de pequeños, ella misma relataba que era una familia católica, por lo tanto no salían a altas horas de la noche.
Sus recuerdos de niñez lo mantiene con mucho cariño, puesto que decía ser la regalona de su padre, así como el más valioso que guarda eran esas tardes jugando con sus hermanos, siendo también el estudio una de las cosas que más le intereso, sin embargo solo alcanzo hasta 5to básico.
Su vida hasta los 8 años no sufrió ninguna alteración, era ella sus hermanos y padres, ella quería continuar como sus hermanas mayores, fue entonces cuando entro al colegio de huérfanas, que su padre construyo y que al día de hoy es el colegio Nuestra señora del Carmen, de donde salió a los 14 años.
Terminada esa etapa, ella cuenta que comenzó a pololear, esto durando 4 años para luego casarse a los 18 y a los 20 tuvo su primer hijo.
Como su vida se formó en el campo, y sus estudios eran superiores a muchos, la dejaban encargada del colegio del lugar, así ella llevaba sus canciones e ideas al mismo, explorando esa parte de artista que siempre gusto, contaba con mucha emoción cuando con sus hermanos tocaban guitarra mientras ella cantaba.
Uno de los recuerdos más amargos que nos relató, fue la muerte de sus bebes, uno que falleció en su cuna sin previo aviso y otro en el hospital de Temuco, que después le habían diagnosticado de bronquitis.
Como la mayoría de los chilenos, también vivió de la dictadura, pero desde la otra cara, ya que a ella le ocuparon su casa, tomando tiempo para que volviera a tal lugar.
Finalmente ella deja una enseñanza a las generaciones actuales, es tener constancia, responsabilidad, ser activo, siempre intentando “tirar para arriba”, quejarse no lleva a ninguna parte, tener esperanza es lo fundamental.
