Carmen Silva, pintora

Pintora Autodidacta, oriunda de Valdivia y residente del sector Collico, Carmen Silva Sanhueza más conocida como la “señora Carmen”, nos cuenta su historia de vida con lujo de detalle, desde su infancia hasta hoy. Carmen es una mujer esforzada, trabajadora y muy dedicada a su gran pasión, la pintura, la cual la ha llevado a ser una mujer reconocida en la ciudad, aunque a lo largo de su vida, ha pasado por momentos buenos y malos, que se pueden apreciar en el siguiente relato.

Resumen Entrevista

 

INFANCIA

Nací un 21 de marzo de 1962 en Cunco, en aquellos tiempos las guagüitas eran atendidas en las casas, así que a mí y a mi madre la atendió mi abuelita. Mi abuelita en el campo se dedidaba a recibir las guagüitas de los vecinos, de los amigos de esos lugares y ella había atendido a mi mamá cuando nació. Entonces después cuando nací yo, también lo hizo.

Hasta los dos años viví en Cunco, después nos vinimos a Valdivia, después del terremoto. Mi mamá estaba mi mamá estaba embarazada de mi hermana cuando estábamos en Cunco, pero al tiempo mi mamá se embarazó de mí, a penas nací, ellos quisieron venirse a Valdivia y llegamos a Collico. Desde el año 1964 que vivimos en Collico, siempre acá, no en la misma casa pero en la misma calle.
Al poco tiempo de llegar, nos vinimos vivir a la casa en la que vivimos actualmente. Al principio, habíamos llegado donde unos familiares. Mi papá trabajaba en zapatería y mi mamita en moda. Los dos siempre trabajaron las manualidades, así que como empezaron a trabajar más en el hogar, prácticamente mi casa nos vio crecer.
En aquellos tiempos había recién ocurrido el terremoto y aquí en Collico, el río había subido tanto que la gente andaba en bote. Tuvimos que enfrentar muchas cosas como niños, había mucho barro, las calles no estaban pavimentadas. Pero nuestra niñez fue linda, a pesar de que la vida haya sido sacrificada, porque mi papito no trabajaba en industria ni nada de eso, entonces no había mucho, pero aun así, lo que a nosotros siempre más nos importó, hasta el día de hoy, fue el amor que nunca faltó. El amor para nosotros siempre ha sido lo más importante, el estar juntos como familia. Porque enfrentamos nuestra niñez así, nuestra juventud también, ahora también estamos viviendo una circunstancia fuerte y es lo mismo, siempre el amor es primero, porque todo lo demás es pasajero.

Bueno, a pesar de toda nuestra infancia fue muy bonita, porque además siempre estuvimos acompañados de animalitos. Siempre tuvimos un perrito. Pero antiguamente cuando la gente le molestaba los perritos, les tiraba veneno y nosotros tuvimos esa experiencia. Pero siempre acompañados de animalitos, teníamos un lugar donde mi papá criaba aves, hacíamos huertas, pedíamos sitios y se trabajaban a medias, con otros vecinos se trabaja la tierra, se sembraba y después se cosechaba y eso era a medias.
En general Collico era un lugar de huertas, y de animales. Aquí los gansos salían a pasearse en las calles y nadie se robaba ninguno, la gente se respetaba. Yo solía salir a jugar junto a los niños del barrio en las tardes y los vecinos cuidaban a los hijos de los vecinos, era muy lindo. Incluso mi papá tenía una chalupa, usaba mucho los lazos cuando salían a buscar choros al mar y él nos prestaba esos lazos para jugar y era hermoso, hasta los papás daban vuelta el lazo y nosotros saltábamos, jugábamos a la chola, al tepetepe y todas esas cosas que ahora la gente no juega.
Fue una infancia muy bonita, y llena de juegos. En la calle habían lugares como para esconderse, habían entradas, salidas, los cercos no eran todos parejos sino que siempre habían unos más adentros que otros, incluso habían casas que ni si quieran tenían los cercos, así que ahí nos podíamos esconder. Nuestra niñez acá en Valdivia, en Collico fue muy linda, tenemos muy hermosos recuerdos, la playa también es parte importante para nosotros, porque siempre íbamos para allá a esperar a mi papá, que traía leña, pescados, o choritos, iba y volvía con los amigos, era súper importante para nosotros irlo a esperar.

Aquí había mucha humildad, en ese sentido no había mucho dinero como para entregarnos. Cuando muy niñita sí fue muy hermosísimo todo, la libertad, que teníamos todo para jugar, pero después del 73 las cosas cambiaron, porque mi papá siempre trabajó en empleo mínimo, por muchos años, entonces hubo otras necesidades.

ADOLESCENCIA

Cuando era niña y tenía doce año fue el golpe de Estado aquí en Chile y eso yo creo que marcó a mí y mucha gente. Lo que pasa que no había tantas formas de informarse en ese tiempo, porque claro la televisión mostraban las cosas pero no como ahora, que avanzó todo a paso a agigantados, mientras que en ese tiempo la gente se informaba por la radio y ahí nos enterábamos lo que pasaba en otros lados, en el norte por ejemplo.

Jugábamos mucho en la calle, pero hasta cierta hora no más porque de ahí todos tenían que guardarse. Pero a nosotros mi mamá siempre nos enseñó hacer cosas, nos enseñó a bordar, a coser, nosotras desde muy niñas sabemos coser a máquina. Entonces siempre estábamos ocupadas, porque mi mamá decía que siempre había algo que hacer en la casa, entonces yo pintaba, pero pintaba para mí no más porque no me gustaba mucho que vieran mis trabajos, pero cuando mi mamá los veía, siempre le gustaban las cosas que hacía. Entonces yo decía -bueno si a mi mamá le gusta…- porque también me gustaba no solo pintar sino que poner maderitas y cosas, porotos, arvejas, hacer dibujos pero con cositas. Entonces, claro en ese tiempo nunca me imaginé que yo lograría pintar como ahora o ser conocida por la pintura, nunca me lo hubiera imaginado, porque yo solo pintaba para ocupar mi tiempo y sabía que era hobby y bonito.

Cuando era adolescente sí, tenía sueños, quería ser profesora. Quería enseñar y trabajar con todo lo que se relacionaba con textil, tejidos o vestuario. Cuando terminé el liceo técnico se hicieron algunos trámites pero fue muy difícil entonces no pude seguir ejerciendo en esa área, incluso en el área de tejido, porque en esos años era muy mal pagado que tu hicieras trabajo de tejido, palillos, crochet, incluso máquina. Es que había mucha gente que la preparaba para eso, solo para tejer, solo para bordar, para hacer costura, habían muchos talleres y uno no iba a ganar lo suficiente como para sobrevivir. Pero ahora no, porque ahora la gente ha valorado el trabajo manual. Yo trabajo mucho las manualidades, me encanta, lo que no hice en ese tiempo lo estoy haciendo ahora. Todo lo que hago es reciclaje, la mayoría de las cosas, es reciclaje, las botellas, lo que llevó a la feria para vender, es reciclaje y le gusta mucho a la gente. Además es para ayudar al planeta, incluso estoy haciendo muñecas con reciclaje de jeans.

Para hablarte un poco relacionado a lo personal, yo tuve que tomar una gran decisión, yo me casé adulta a los 33 años, me embaracé, nació mi hija, pero al poco tiempo de estar casada sentí que tenía que divorciarme, porque no podía seguir viviendo esa historia. Pero esperé a que mi hija creciera, cuando me di cuenta que ella me iba a entender le conversé, de los 9 en adelante le empecé a conversar y cuando cumplió 12 años, le dije -yo me voy a separar-. Entonces ella estaba grandecita y me dijo -mamita donde tu vayas yo voy-, -yo ya tengo tomada la decisión- le dije -pero lo voy hacer legal-. Así que lo hice todo legal y me separé, pero de ahí en adelante volví a la casa de mis papás, a cuidarlos a ellos y a tratar de que mi hija se educara, y ese sueño se cumplió. Porque yo quería que mi hija estudiara y ojalá fuera una persona profesional, yo lo había logrado pero solo hasta la enseñanza media y recibir el título que en esos años era importante también, haber hecho mi práctica y haber recibido un título técnico. Pero yo quería que mi hija fuera a la universidad. Así que eso es uno de los más grandes y hermosos sueños que ya son casi una realidad, porque ya no falta nada para que reciba su título. Y lo otro fue que cuando ya descubrí que yo estaba pintando y que a la gente le había gustado mucho mi trabajo, decidí que si era así entonces tenía que seguir pintando, también tuve que tomar la decisión de seguir pintando porque yo había pitado cuadritos de 30 y 40 cm, puras cosas chicas, pero me dije -si a la gente le gusta tanto- porque venían acá al taller las personas, los vecinos, porque lloraban, se emocionaban, me abrazaban, era una cosa tan grande que pasaba cada vez que entraban aquí que yo decía, entonces debe ser bueno esto, porque los vecinos lloran. Para mí era algo tan hermoso lo que fue sucediendo, después conocí una señora que me visitó y me dice -sabes qué, mi hermano llegó de Holanda y él es pintor, sin ningún compromiso lo puedo invitar- y yo con mucho miedo, con mucho temor le dije que sí porque un pintor era un pinto. O sea yo estaba haciendo algo pero solamente porque nació en mí, eso de ocupar mi tiempo y pintar, llegaba en las tardes y pintaba y pintaba, pero no sabía lo que me estaba sucediendo. Cuando él vio mi trabajo me preguntó si yo sabía algo de arte y le dije -no mucho-, entonces me facilitó 8 libros de 8 artistas y me dijo que los estudiara, después vino, me entrevistó y me preguntó -¿quieres seguir pintando? tienes que tomar una decisión- y le dije que sí. Entonces ahí seguí pintando.

Yo no pensé que el arte era tan importante y que la persona se podía expresar de esa manera, yo siempre pensaba que los escritores podían con la escritura llegar a la gente, pero con las obras de pintura no, porque por ejemplo yo veía Van Gogh y para mi era muy lejos, igual la Frida también su historia había oído pero yo sentía que ella tenía que haber hecho muchas cosas para llegar donde estaba y después ya cuando tomé la decisión, postulé a un proyecto y lo más hermoso que sucedió fue que lo gané, fue lo más lindo porque yo lo postulé pero jamás pensé que iba a ganar y cuando me llamó el director y me avisó que yo era una de las ganadoras, dije wow! entonces ahora tengo que pintar y trabajar para que estas obras resulten bien. Ahí fue cuando empecé a visitar a los vecinos más antiguos del barrio para que comenzaran a contarme cómo era Collico antiguo.

La mayor parte de mi vida trabajé en casa particular. A los 17 años terminé de estudiar el cuarto medio pero inmediatamente yo sabía que tenía que trabajar porque había mucha necesidad en mi hogar, entonces yo fui a trabajar donde una familia que hasta el día de hoy somos amigos, ella tenía 6 hijos, sin embargo ese matrimonio me vio como una hija más, fui muy feliz trabajando con ellos, trabajé ahí 10 años. Después trabajé 4 años puertas adentro en otra casa particular, yo nunca me he avergonzado de conversar mi trabajo porque yo lo hice con mucho cariño, porque después cuidé a un niño enfermo con parálisis cerebral hasta el día en que él falleció e incluso seguí trabajando con la familia, 28 años estuve con ellos. Entonces yo siento que todas mis vivencias que yo tuve en esos lugares, me han servido para que yo esté como estoy, bien.

La vida me enseñó y puedo dar testimonio de eso, que cuando uno sirve a otro es muy gratificante, lo más importante es justamente eso, si tu haces algo que a otra persona le va a servir, uno siente llenita su alma y espíritu, porque no soy cuide a niños sino que crié niños que no eran mis hijos, llevé a una niña a mi trabajo y se crió por allá, y no era mi hermana, ni mi hija, era la hija de una vecina y hasta el día de hoy somos amigos y ella me ama porque hice eso por ella, yo le digo que lo hice porque había necesidad, había que hacerlo y otros niñitos necesitaban de mí porque sus padres estaban muy enfermos, eran los padres los que necesitaban que yo estuviera para que sus niños se criaran bien.

Nosotros cuando mi hija estaba chiquitita, trabajamos muchísimo aquí en Collico, para que se pavimentara una calle, porque si se pavimentaba una calle, se iban a pavimentar todas. Entonces nosotros presentamos aquí en Collico un tema que se llama “El Circo”, aquí todas las calles presentaban un número, porque sacábamos la reina también en ese tiempo. Entonces nosotros participábamos con “El Circo”, y al ganar aquí, también fuimos a la Unión Comunal y allá ganamos también; después llevamos nuestro trabajo de circo a un barco y ganamos también el primer lugar en embarcaciones medianas. Y con ese dinero, que era un millón de pesos, más los $200.000 que habíamos ganado en la Unión Comunal, nosotros trabajamos para pavimentar la calle Blanco Encalada.

También nosotros como vecinos, pusimos una cuota, hicimos beneficios, hasta que logramos juntar el dinero. Yo nunca estuve en la directiva, pero siempre los vecinos me vinieron a buscar para que participáramos y fuéramos a todos los eventos. Allá en la municipalidad, allá hablaba con el alcalde, que en ese tiempo era el señor Berger y hablaba con él y le decíamos: “queremos esto, queremos esto” y todo se dio, se dio tan hermoso que si es la primera calle que se pavimentó en Collico, la Blanco Encalada. Y después de eso, se pavimentaron las otras calles, como dos o tres años después.

Yo me parezco mucho a mi abuelita moncha. A la mamá de mi papá, me parezco mucho. De hecho, hace no mucho, falleció un primero, que era un cantor de Valparaíso, él tenía un grupo muy famoso allá. Sabe que es igual a mí, así que por eso nos decían que nosotros nos parecíamos mucho. El más parecido a mí era mi primo.
A mi abuelo no lo conocí, por parte de mi papá, porque tampoco lo conoció mi papá. El abuelo falleció cuando mi papá tenía dos o tres años, así que él tampoco lo conoció. Si le conversaron los otros familiares que mi abuelo se parecía mucho a él.

Yo creo que he sido bastante inteligente, porque a pesar de que hay muchas personas que mi trabajo del pasado no lo valoran, que lo ven poco menos que una tragedia llegar a trabajar en una casa particular, bueno yo nunca lo vi así, yo nunca vi que eso fuera malo, al contrario. Yo siempre sentí que era bueno, porque aparte de servir uno gana un sueldo, y eso era importante.
He conocido tanta gente, mucha gente de los niveles sociales, tengo un grupo de amigas, mis amigas que fueron a mi primera exposición, mis compañeras de curso, hasta el día de hoy, desde el año 2014 que nos volvimos a encontrar.

He conocido amigas que, por ejemplo dicen: “Mi única amiga es usted”, yo digo cómo si habiendo tanta gente en este mundo y ellas sin embargo no son personas que hagan amistades. Yo no sé si será un don que yo tengo, yo creo que nací con esto, porque toda la vida he sido conversadora, entonces yo creo que nací con esto de poder conversar siempre con mucha gente, y me encanta.
Alguien me dijo una vez, tú hablas tan rápido que debiste haber sido periodista, pero yo quería otro sueño que no fue, pero algo le he hecho empeño para que se haga real, el área de servicio social. Me encanta, yo creo que podría haber sido una excelente trabajadora en esa área, porque me gusta, me gusta mucho.

A propósito de eso, recordé algo muy hermoso. Cuando yo la primera vez que fui a trabajar, conocí un matrimonio jovencito que estaban muy enamorados y tuvieron una guagüita.Yo los pasé a ver y vivían en una ranchita que eran puras tablitas, se veía todo para fuera y no tenían ni siquiera un lugar donde iban a poner su guagüita. Se consiguieron una caja de plátano, no había nada, sabe lo que es eso, que en esos años no había nada.

Yo recuerdo que vine para acá y le dije a mi mamá:
-mamita, por favor, tú me podría regalar un par de sábanas.
-sí, me dijo.

Yo que corté las sábanas e hice, la sabanitas las hice a mi manera; yo era jovencita en ese tiempo; y fui de aquí a la Iglesia Católica, fui a conversar con la gente que trabajaba ahí, y les pregunté si tenían ropita de guagüita. Una niña me dice: “sí, yo te voy a buscar”. Sabe que me paso una cajita con harta ropita de guagüita, y ese mismo día – yo recuerdo claro como si fuera hoy – yo corría.
Corría, haciendo eso, para acá, para allá, hasta que logré todo eso y fui a dejarlo – viviendo acá en Collico, ah – en esos años la micro llegaba solamente hasta la plazuela Berlín, había que caminar por bueras para allá, y yo caminaba por Bueras y después caminaba hasta Pedro Montt y hasta Manuel Montt, porque allá estaba mi trabajo. Yo siempre caminé todo eso, y ese día yo recuerdo claramente que me bajé de la micro y caminé con mi caja con cosas hasta llegar a ese lugar. Y ahí yo iba donde el joven, porque como los conocía a los dos y en eso venía llegando ella con su guagüita en brazos, y era justo antes del año nuevo. Sentí mucho dolor yo y no podía creerlo, porque en esos años no les regalaban a las guaguitas juegos de ropita, nada. Pero yo decía, si es el último día del año, cómo no se lo regalaron, cómo alguien no se le ocurrió, y no, no fue.

Entonces por eso digo, yo la extrema pobreza yo la viví y la vi, entonces yo sé que cuando hay harta necesidad, que lo llegue sirve, por eso que siempre uno debe estar pendiente de eso. Si alguien tiene una necesidad material, hay que estar al tanto de que por algún medio le llegue a la persona lo que necesita. Y si es algo espiritual también, siempre hay alguien está como dispuesto a ayudar, siempre hay alguien que puede decir algo bueno, para que esa persona se levante. Siempre hay alguien, porque si no alguien la persona se puede morir, y eso hay que tratar de que esa gente no se muera porque alguien no estuvo.

Siento yo eso, que es muy importante tratar de estar, siempre estar, porque a veces uno no lo alcanza a percibir y sin embargo, para la otra persona es tan importante un abrazo, un beso, una palabra de aliento, un saludo. A veces hay gente que camina súper triste en la calle y si la persona saluda, la persona dice: “oh, me saludó, guau, le importo”.
Sabe que es tan importante eso, y últimamente la gente está tan apática, hay mucha gente que ya no se está preocupando del amigo, ni del vecino, ni del hermano, de nadie; por qué, porque están muy materialistas, muy preocupados de ellos no más; y de lograr tener, y de tener, tener un auto, tener otro, tener una casa, después la casa no fue suficiente, ahora un departamento; siempre más.

Yo creo que antes era más tímida y en eso yo he cambiado, que antes era más tímida pero después cuando empecé a trabajar y he logrado tener experiencia en muchas áreas, en muchas cosas, sí he sido más valiente y enfrentado la vida, pero ahí también me he dado cuenta que la gente ha cambiado mucho.

PRESENTE

La verdad de las cosas, es que yo estoy pintando porque tomé la decisión de pintar, porque si me puedo expresar en la pintura, es muy lindo. Yo he reflejado muchísimas cosas en la pintura, pero mis pasatiempos no es solo pintar, a mí me encantan las manualidades, pero aparte de eso yo siempre he tratado de aprender más cosas. Por ejemplo yo hice hace muy poco un curso de corte u confección, yo me hice faldas, pantalones, chaquetas y ahí recuperé un poco de lo que yo estudié en esa área, con esas cosas.

Aparte de eso, yo tomé un taller intensivo de masaje, entonces yo también tengo mis materiales, mi camilla, tengo las cremas, tengo todo. Y he trabajado en eso, he invitados a vecinos, amigos, para que ellos se tomen masajes cuerpo completo, por ejemplo masaje de relajación, porque me fui dando cuenta que ser terapeuta también es maravilloso, porque las personas que vienen a darse un masaje es porque son pacientes, es porque están enfermos, es porque lo necesitan.

La persona casi siempre toma un masaje porque siente dolores musculares e incluso espirituales, y sabe que me he llevado la gran sorpresa que la gente ha venido acá y se ha relajado a tal punto que se han quedado dormidos y han estado felices. Ha venido gente con grandes dolores que han estado incluso en la clínica por sus dolores de espalda y yo les he dado unos masajes y las personas se han relajado, se han sentido bien, se han sanado. Entonces yo me siento feliz, que también en eso estoy haciendo un bien, porque pongo música, aromas ricos, les pregunto incluso qué aromas quisieran respirar y ha sido súper lindo, lindas experiencias en el área del masaje.

Además, creo que yo estoy aprendiendo cada día más al dar los masajes también, porque uno va conociendo el cuerpo de las otras personas, los dolores, dónde están las debilidades, y yo me hago fuerte porque aprendo, entonces las experiencias me van ayudando a que cada vez que viene otro paciente: “ah ya más o menos esto sé”, entonces esto me ayuda a hacerlo mejor, cada vez mejor.
Entonces entre más practico, cada vez voy a ser mejor mi trabajo, es lo mismo que la pintura. Si yo trabajo, trabajo, trabajo la pintura, con mayor razón cada vez las obras van quedando mejores. Es lo mismo, en las manualidades igual, a mí me encantan las manualidades y lo que más me gusta son las terminaciones, porque yo siempre he dicho: “he visto mucha gente haciendo manualidades, y me da mucha pena ver cuando las personas hacen las manualidades a la pacotilla”, porque yo siento que si uno va hacer un trabajo tiene que ser bien “hechito”, bien terminadito, y eso a mí me gusta, que las terminaciones sean bien hechas.

Además el pintor, mi amigo, él a mí me enseñó la serigrafía y ahí también hay historia, porque uno va trabajando un dibujo también con sentimiento, porque por ejemplo nosotros siempre nos servimos pancitos que hacía mi mamá, porque ella lo hacía al horno, ella lo hacía para nosotros con amor, ahora ella no puede, porque está viejita, pero ahí me inspiré para un dibujo.
Al principio yo estaba aprendiendo en el área de la xilografía. Mi amigo es conocido internacionalmente, él viajó a Holanda hace muy poquito y llevó sus pinturas para allá. Hizo exposiciones allá y restauró sus murales. Él a mí me ha enseñado a trabajar en madera que es xilografía y en linóleo que son dos técnicas diferentes, que en linóleo es solo blanco negro.

Así que de aquí en adelante yo tengo que seguir trabajando en xilografía, porque el pintor me regaló materiales, me regaló las gubias y además me facilitó la prensa, así que ahora solamente tengo que comprar la tinta. Pero además de esto, yo tengo mucho que aprender, porque después el mismo trabajo en madera puedo irlo trabajando en colores, así que de ahí para allá todavía tengo mucho que aprender.

Cuando uno es joven, no analiza muchas cosas, pero si yo debo reconocer que cuando yo trabajé, yo siempre vele porque mis padres estuvieran bien, y ahora lo sigo haciendo, así que me siento muy orgullosa y feliz, siempre yo me preocupe por eso, que tuvieran lo que yo no tuve cuando niña, vivimos felices por muchos años.

Las cosas más importantes para mí en este momento son mis padres, velar por que ellos estén bien y duren lo que Dios quiera que duren, y tratar de cuidarlos hasta el final. También que mi hermana ojalá se pueda recuperar de su enfermedad, del efecto el cáncer, y que mi hija sea una gran profesional, que sea muy humana y que no sea materialista, que se preocupe realmente de llegar a las personas, y yo creo que lo va a lograr, va a ser así porque está bien criada según yo, y que sea feliz y no porque tenga dinero, sino porque haga las cosas que le gusten, eso es lo importante, la vida, lo material viene y se va y lo espiritual se queda.

Yo siempre digo que el amor es lo más importante porque por amor se perdona, hay muchas personas que dicen yo me separé y a ese no lo puedo ver, el ex aquí, el ex allá, yo no tengo ningún problema con mi ex esposo, el viene a la casa, conversa con todos, conmigo también, ha velado por su hija y trata de que mis papás estén bien, les pica su leñita, hay que separar las cosas y hay que darse cuenta que si algo no resultó, no resultó no más, pero eso no significa que uno deba seguir odiando a las personas por eso siempre digo, hay que saber perdonar y hay que seguir adelante, porque cada día trae algo nuevo y uno nunca sabe con quién se va a encontrar.

A lo largo de mi vida yo tenía otras metas en realidad, bueno yo cuando empecé a pensar por ejemplo: de aquí en adelante yo voy a ir a otras ciudades voy a llevar mi trabajo, voy a crecer. Alcancé a ir a frutillar nomás, pero no importa, yo pienso que las cosas pasan por algo, creo que en este momento yo debo estar aquí, no puedo tomar decisiones erradas, yo siento que hoy me corresponde estar en esta casa, estar con mis padres, vender mis manualidades y avanzar en lo que pueda en cuanto al área artística, seguir aprendiendo en los ratos libres que tenga, pero mi prioridad en este minuto es cuidar de mis viejitos. No creo que le queden tantos años de vida porque ya son mayores de 80 y ellos necesitan de mí y yo necesito de ellos porque el día en que yo no los tenga yo voy a sufrir mucho. Lo otro muy importante es estar con mi hermana y con mis otras hermanas igual, estar con todas, apoyarlas a todas, porque siento que hoy Dios me preparo para este día.

Es que sabes lo que pasa cuando nosotros éramos jóvenes yo creo que la vida misma nos hizo ser de muchas maneras, son tanto los dolores que llegan al alma y al final tú los tratas de curar con cosas buenas y tratas de olvidarte, yo creo que he tratado de olvidarme de muchas cosas tristes que he vivido mi vida, pero tuve la oportunidad de sanar algo muy doloroso para mí que fue la despedida de un profesor.

El curso completo lo recuerda, el profesor se fue de Chile pero él no nos dijo que se iba de Chile sino que él dijo que se iba a otro lugar de Valdivia, nosotros lo buscamos pero no lo podíamos encontrar era un dolor muy grande porque lo buscamos y lo buscamos y no lo podíamos encontrar. Después supimos que él sí se había ido, yo siempre sentí ese dolor, desde los 12 se puede decir hasta hace como tres años atrás, porque justamente en la casa Prochelle me encontré con un caballero, un escritor, y le pregunté por él y me dijo que sabía dónde estaba y que era su amigo, yo le dije que me diera el contacto, y me dijo haz esto y esto y contáctate con él. Yo lo hice, y sabes que me sane de esa herida que tenía, porque él nos había dejado tan niñas, porque él era un buen profesor, porque con él íbamos al cerro, él nos llevaba a hacer caminatas y nosotros no teníamos alimentos jugo o agua, y él nos llevaba bolsitos y nos daba de todo.

Él era un chico joven, era súper atleta, le gustaba hacer ejercicio. Yo hablé con él y él me habló de México y me dijo que iba a cumplir 70 años, y que le había devuelto la fe de la vida, yo pensé que él se había olvidado de nosotros y él me dice que lo recordaba a todos, y empezó a decir las cosas que recordaba de nosotros y todos los nombres de cada alumno. Fue tan hermoso que yo contacte a mis compañeros de curso y le dije chicos, saben que el profesor probablemente vendrá de México y yo quiero que estemos todos juntos, logré contactar 35 compañeros de curso. Todos ellos tienen muy lindo testimonio de él y estaba en eso cuando me encontré con un amigo que me dijo Carmencita, cuando eso suceda tú me avisas para que lo hagamos en grande y hagamos una cena y todos pongamos con una cuota, claro le dije, y eso vamos a hacer, y después mi amigo falleció.

Hace un año un poco más cruzó allá arriba trabajando en frival y le dio un ataque, falleciendo instantáneamente, así que fue triste para mí ya que era uno menos, pero yo le mandé una fotito al profesor y le conversé de mi amigo, porque me dijo que le encantaría volver a ver al profesor y que había escrito una carta para él pero que pasaron tanto años que se borró, ya que era lápiz grafito, fue triste y emocionante.

Volvería a cuando era niña, justamente ahí cuando nos sentíamos tan libres , jugábamos en el patio todo el tiempo, hacíamos veladas y todos actuábamos, hacíamos los paneles de puros dibujos, y los profesores y el director nos enseñaba lo que a nosotros nos correspondía decir. Se armaban tremendas obras hermosas, obras muy lindas, todos participamos, en una de ellas a mí me vistieron de blanco y los otros eran puros sapitos y yo era como la reina que conquistó a los sapitos que salían del Calle-Calle. También el día lunes yo cantaba, y los chicos me molestan hasta el día de hoy, mis compañeros del colegio, me dicen mantelito blanco porque yo cantaba mantelito blanco, en los tiempos de estudiante yo fui muy feliz, además siempre estaba con muchas compañeras y compañeros.

Estoy muy preocupada porque la gente está botando mucha basura y no sé qué futuro quiere darle a los niños, y por otro lado que estamos viviendo tiempos diferentes, muy diferentes a los antiguos, la modernidad, todos los adelantos están reemplazando al ser humano, a la persona, entonces ya no hay trabajo. La persona puede tener buena educación, pero falta el lugar donde va a trabajar, porque las máquinas están haciendo las cosas, llegó el momento de que avanza demasiado todo lo tecnológico, entonces ahora lo importante es preparar el niño justamente para que maneje esas máquinas, porque si no va a ser muy difícil que sobreviva, está todo cada vez más difícil.

En cuanto a lo psicológico también, eso es otra área importante, porque mucha gente mayor no entiende los temas que se están tratando en este minuto, de la diversidad, todos esos temas, pero nosotros que estudiamos un poco que leemos y nos interiorizamos, al final aceptamos que la vida es así que este es un cambio grande, pero el adulto mayor, las personas adultas no entienden, y los jovencitos que vienen lo están tomando muy a la ligera. Así que ojalá que cada vez haya más lugares donde a las personas les den charlas, les enseñen, les digan eso es bueno, eso es malo, bueno preparar la gente para lo que se viene.

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