Más allá de la pandemia

  • Por Mónica Catrilaf – Daniela Sánchez – Pablo Cuevas – María José Carreño

 

El 3 de marzo del 2020 se presentó el primer caso de COVID-19 en Chile, este se detectó en Talca en un hombre de 33 años. La realidad de nuestro país es que llevamos 4815 casos confirmados al 6 de abril, 728 personas recuperadas y 37 fallecidas. Específicamente en la Región de la Araucanía se encuentra la ciudad con más contagiados (Temuco) y es la provincia con más muertes, es por esa razón que la tomamos como una fuente en nuestro proyecto y Valdivia por ser la ciudad en donde nos encontramos.

 

Transcripción

Voz en off:  Durante las últimas semanas nos hemos enfrentado a una pandemia mundial, a un virus que afecta a todos por igual, pero que no todos tienen las mismas posibilidades de atenderse o recuperarse. Las calles vacías o llenas de aglomeraciones, las filas eternas para comprar provisiones, remedios o simplemente para recibir una pensión o pagar un seguro. Los hospitales saturados y los controles policiales ya son un panorama habitual en nuestros días.

En Chile, al 8 de abril, según los datos del Ministerio de Salud, hay 5546 personas contagiadas con el virus COVID-19 y un total de 48 fallecidos.

En La región de La Araucanía 669 personas se encuentran contagiadas y en Los Ríos 114. En este video veremos los testimonios de Paula, Deyanira, Katherinne y José Miguel quienes nos contaran como han enfrentado esta pandemia desde su vida personal y laboral.

Paula Espinoza matrona encargada del pabellón ginecológico y obstétrico del Hospital Base de Valdivia nos habla de cómo se ha vivido el virus desde el servicio de salud público.

Paula Espinoza: Yo creo que al principio me pasó como muchas personas de no creer en este virus, por el tema político, el tema social que también estaba viviendo nuestro país en ese momento, recordemos que esto fue apenas estaba efervesciendo esta revolución social en nuestro país y cuando la gente estaba expresando las demandas que eran necesarias. Dentro de estas demandas estaban también la demandas de salud, se pidió muchas veces, yo muchas veces salí a marchar a las calles pidiendo más recursos, porque es una realidad que nosotros estamos pidiendo diariamente, es decir nosotros en Chile nosotros no tenemos los recursos suficientes para cubrir todas las demandas asistenciales, no hay suficientes recursos para mascarillas para todos, no hay suficientes recursos para ropa de pabellón incluso para todos, no hay insumos básicos como algunos tipos de suturas, en condiciones entre comillas normales. Estas demandas ya estaban siendo planteadas hace mucho tiempo por nosotros, por los funcionarios de salud, pero por supuesto no estábamos siendo escuchados, incluso mucha gente en la calle nos decía que mejor nos dedicaremos a trabajar y no andar reclamando, que queríamos más sueldo, cuando en realidad lo que se pedía en primera instancia era aumentar los recursos para poder atender a los mismos pacientes. En el fondo esta crisis a nivel profesional ha evidenciado solamente el déficit de recursos que ya estaba instaurado en Chile, que ya existía, como la mencionaba recién ya había una falta, un presupuesto muy escaso para nuestro pabellón por lo menos, y esto se evidencia ahora, nosotros llevamos desde que comenzó el tema de la cuarentena llevamos el pabellón electivo, que es del cual yo estoy a cargo, suspendido hace dos semanas, y a pesar de eso han faltado insumos, han faltado suturas, han faltado mascarillas, no tenemos en este momento, no contamos con mascarillas n°95, mis colegas los médicos que atienden directamente pacientes en el servicio de urgencia, han tenido que comprarse ellos sus propios implementos, su propia protección personal, su mascarillas adecuadas para poder atender a los pacientes, de modo que nuestra implementación al lado de la implementación, de los elementos de protección personal que tienen los chinos por ejemplo, los italianos, son precarias al lado de las que tienen ellos y nosotros nos debemos enfrentar diariamente a esto.

Voz en off: Otro grupo humano que ha causado preocupación durante la pandemia han sido los adultos mayores, no sólo por ser un grupo de riego ante el coronavirus, sino también por la falta de recursos que tienen actualmente. Deyanira Raiquil estudiante universitaria, nos cuenta como ha sido su vida durante la pandemia cuidando a sus abuelos.

Deyanira Raiquil: La verdad ha sido un poco complicado mi situación, ya que en mi casa mi familia es, mi abuelito que tiene 95 años qué tiene demencia senil, mi abuelita que tiene 79 años, es dependiente de oxígeno, mi mamá tiene 37 años, está embarazada, tiene 7 meses de gestación, y mi hermano que tiene 12 años. Se nos ha complicado el hecho de sobre todo cómo explicarle a mi abuelito que no puede salir, que si salimos al supermercado o a hacer un trámite, tiene que ser con mascarilla, ha sido complicado el hecho de hacerle entender de que lo que él está viendo en la tele, en las noticias,  está pasando en todos lados, el al comienzo creía que solamente ocurría en otros lugares o sólo era algo que aparecía en la televisión, pero este mes lo acompañe a buscar su pensión, ya que él todavía está consciente de esas cosas, así que lo acompañe, fuimos con mascarilla, me costó muchísimo hacerle entender eso, pero al final cuando llegó al centro y se encontró con este panorama, quedó impresionado, yo creo que todas estamos de la misma forma y la verdad es que tenemos que tomar estas medidas, tratar de buscar el canal de cómo llevar esta situación, ya que en mi casa no podemos contagiarnos por ningún motivo porque para mi abuelita sería mortal.

Voz en off: Con el coronavirus no solo llegaron enfermedades respiratorias, sino que también se agravaron los problemas de salud mental, que cientos de personas padecen en Chile.

Katherinne Huircan, estudiante universitaria, nos conversa sobre lo que ha sido vivir la cuarenta con ansiedad.

Katherinne Huircan: Me he acostado leyendo noticias, me he despertado leyendo noticias, el bombardeo de información era mucha, el caos de la gente que se llevaba las mascarillas, que compraba como en exceso, siendo que nosotros no podíamos llegar e ir por esas cosas, o sea como super rápido, entonces el no tenerlas y que mi familia tuviera que seguir saliendo así nomás a la calle, era angustiante para mí. Lo que provocaba que yo llorara en las noches, tuviera insomnio, sintiera esta preocupación constante de angustia, de ahogo en el pecho, lo que tome como medida yo, es como después de 2 semanas en las que yo seguía viendo muchas noticias, fue cómo disminuirlas, no compartirlo todo, eso yo creo que es un grave error, y no verificar antes las fuentes también,  es como medio peligroso porque hay cosas que son demasiado alarmistas y que no hacen bien leerlas, entonces como que decidí reducir el consumo de contenido informativo, de fuentes que no fueran confiables, y eso hizo que me sintiera un poco mejor, ya no estaba esa angustia y de hecho el día de hoy ya no es como que me despierte y me duerma leyendo noticias, así que esa fue como la primera decisión que tomé para no estar tan mal y sirvió un montón, y se que la gente debería ser más consciente en ese sentido, tratar de ser selectivos, porque si no se tiende a generar una angustia innecesaria.

Voz en off: Por último, José Miguel Baeza, uno de los primeros contagiados de COVID-19 en Valdivia, nos narra lo que ha sido su experiencia padeciendo la enfermedad.

José Miguel Baeza: Yo hice un viaje a Estados Unidos de 3 meses, con un amigo, fuimos a trabajar para estado de Utah, y bueno teníamos planeado quedarnos hasta el 23 de marzo, pero cuando el tema del coronavirus se empezó a complicar allá en Estados Unidos, decidimos volvernos y adelantar nuestro vuelo. Llegamos a Chile el 18 de marzo y bueno igual tuvimos bastante contacto con gente, entonces estábamos claras que el riesgo de contraer coronavirus estaba. Entonces desde que llegamos acá a Valdivia, nos metimos a cuarentena los dos a una cabaña solos, sin contacto con nadie y siempre tomando las medidas de precaución, lo síntomas empezaron el tercer día al que llegamos aquí a la cabaña. primero con un poco de tos. y bueno después nos enteramos que sí teníamos el virus. no empezamos a complicar de a poco, bueno cuando nuestra familia se enteró estaban bastante preocupados, ha sido un período de bastante ansiedad e incertidumbre en realidad, porque a cada persona el virus le ataca de forma diferente y puede ser más o menos graves, y puede empeorar de un día para otro, pero dentro de todo hemos estado bien, pero bueno sí ha sido un proceso bastante difícil, de mejora bastante lenta, ya llevamos 17 días más o menos desde que empezaron los primeros síntomas y ya bueno estamos notando mejoras, ya estamos menos enfermos que antes, los dos, pero claro la incertidumbre aún sigue, y bueno la familia siempre ha sido un factor, un factor bastante por así decirlo complicado de verdad, porque de vivir con eso más que nada, porque hemos estado tres meses alejado de ellos y bueno cuando uno llega sólo quiere ver a su familia estar con ellos, pero bueno hemos estado hemos tratado de estar en contacto lo más posible,  por videollamada o cosas así.

Voz en off: Ya hemos escuchado los relatos de cuatro personas a quienes la pandemia ha afectado de distintas formas y así como ellos hay muchas personas que también están pasando por un momento difícil. No sabemos cuándo vaya a terminar el brote de COVID-19 en Chile, pero si sabemos que la única forma de disminuir su contagio es a través del aislamiento social, por eso te decimos, quédate en casa.

 

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